Ancianos y niños disfrutarán de poder terapéutico de animales



En el Hogar Madre Teresa, una residencia socio asistencial para ancianos y niños custodiables que forma parte de la red de convenios del Instituto Venezolano de los Seguros Sociales (IVSS), se disfruta de una fuerte brisa, de una buena vista y de un ambiente de tranquilidad. El hogar, fundado en 2005, está ubicado en la zona alta de la población de Las Salinas, al oeste del estado Vargas, en un sector en donde anteriormente se mantenían amplias casas vacacionales, que después de 1999, fueron vendidas por sus propietarios.

    La institución presta servicio a 105 pacientes, 80 ancianos y 25 niños. La mayoría con problemas derivados de la vejez, como demencia senil y Mal de Alzheimer, mientras los más jóvenes sufren de autismo severo y retardo mental.
    El motor del centro, el galeno Yumar Linares, se propone ahora un nuevo reto, brindar a estos pacientes y a otros grupos externos que así lo ameriten, tratamiento terapéutico con animales, construyendo en un terreno anexo a la casa una Granja de Contacto, desarrollada a través de aportes del propio centro, donaciones y aportes de terceros.
     “Nos inspiramos en un proyecto tan exitoso como Expanzoo. Comenzamos a rondar la idea y a darle forma. Luego decidí acudir a un Taller de Equinoterapia y Terapia con animales dictado en México por la Universidad Autónoma de Barcelona, España, para contar con nuevas herramientas y sacar el mejor provecho en beneficio de los pacientes” explica Linares, quien es especialista en administración de servicios de salud.

    Así la inauguración de la Granja de Contacto será el próximo jueves 4 de Octubre, Día de San Francisco de Asís, nombre con el que se decidió bautizar el espacio que habitan los animales, hasta ahora 17 especies entre ellos un burro, chivos, corderos, chigûires, conejos, patos, gallinas, morrocoyes, cochinos de granja, pavos y una serie de aves como agapones y periquitos australianos, muchos de ellos obsequios de los familiares y amigos del centro, que quisieron aportar su grano de arena.
     “Nos ofrecieron unos monos capuchinos y unos pavos reales, esperamos lleguen antes del jueves. También construimos un espacio para las guacamayas y loros, los que esperamos sean obsequiados en los próximos días” señala Linares  quien agradeció la asesoría del Servicio de Protección Animal de Vargas para esta iniciativa.
     La granja de contacto funcionará en los primeros tiempos sólo para los pacientes del hogar, quienes trabajarán con terapistas, pero la idea es que pueda ser visitado por otros pacientes con condiciones como Síndrome de Down, Aspenger o deficiencias psicomotoras.
    Quienes estén interesados en conocer más de este proyecto pueden hacer contacto a través de la cuenta twitter @hogarmadrteresa. 

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